
Un legado de héroes: cuando los padres enseñan a soñar
En Holly Concept creemos que hay historias que no se cuentan con palabras, sino con las miradas cómplices durante una película, sonrisas compartidas frente a una consola o con la emoción de una sala oscura antes de que comience el tráiler. Son momentos pequeños, casi imperceptibles, pero que marcan vidas enteras.
Este Día del Padre, decidimos mirar hacia esos gestos invisibles, hacia los puentes que se construyen entre generaciones con cosas tan simples pero poderosas como una serie, un anime o un videojuego.
Y no tuvimos que ir muy lejos, basta con conversar con tres papás de nuestra comunidad: Rodrigo, Cristian y Óscar, quienes nos abrieron el corazón para contarnos cómo el espíritu de Holly Concept también vive en sus hogares, cada vez que se enciende una pantalla o se comparte una historia.
Las películas que construyen vínculos
Para Rodrigo Labraña (Gerencia de Inmobiliaria), su historia con el cine no comenzó solo. Nació como un ritual familiar. “Tenía como panorama con la familia, el arrendar películas para verlas todos juntos”. Así fue como creció con Superman volando por los cielos y Batman entre las sombras: “Soy de la generación que creció con las películas de Superman de Christopher Reeve y el Batman de Tim Burton”.
La llegada del anime a la televisión chilena lo marcó en la adolescencia. “Me fui metiendo en lo que es Dragon Ball y Slam Dunk, ocupando mis tardes después del colegio”. Esos recuerdos, sencillos pero imborrables, hoy cobran un nuevo sentido junto a su hijo mayor: “Con él compartimos más el gusto con películas de superhéroes y el cine en general”.
Aunque no son una familia gamer, hay otro ritual que los une: “Vamos al cine cuando salen películas y queremos ir a la de Superman que viene pronto”. Y gracias a una invitación de Holly Concept, vivieron algo inolvidable: “Pudimos ir con mi hijo a la avant premier de Flash. Fue nuevo para los dos, nunca habíamos participado de un evento así y pudimos ser los primeros en verla”.
Rodrigo lo resume con claridad y calidez: “Estos intereses en común son los que te sacan de la rutina del día a día y por eso es bueno mantenerlos”. Y deja un consejo a otros papás: “Al compartirlo, también compartes tu historia, tus gustos. Es la manera de preservarlo”.
El anime como camino de vida

Cristian González (Gerencia de Inmobiliaria) no solo es un amante del cine y el anime. Es también un hijo que fue guiado por su padre a través de estas historias. “Nació primero gracias a mi padre, quien me invitaba a ver junto a él películas de acción, suspenso, trilogías épicas”. A través de esas pantallas, no solo veía aventuras: veía enseñanzas. “Transmitían valores de lucha, perseverancia, y esa emoción de creer que no estamos solos”.
Luego llegó Dragon Ball, su gran inspiración: “Desde sus primeros capítulos […] marcaron mucho por los valores de vida que inculcaron, de que podemos llegar lejos si tenemos disciplina, perseverancia y compromiso”. También recuerda Hajime no Ippo, otro anime clave: “Un tremendo anime junto con Slam Dunk de basquetbol, deporte que hoy practico activamente en tres clubes”.
Pero la historia más poderosa de Cristian no está en la ficción, sino en su vida real. Se convirtió en padre a los 23 años, mientras estudiaba arquitectura: “Tenía que darle garantías de vida, en tener lo básico como alimentación, ropa y espacio”. Trabajaba como empaque en un supermercado y estudiaba de noche, creando maquetas y resistiendo sin dormir. ¿Su motor? Las historias que lo formaron: “Existía esa fuerza increíble, clave de estas películas y animes, donde solo bastaba escuchar los temas musicales […] en que yo también era un héroe, en este caso, para mi hija”.

Hoy, 16 años después, ese vínculo sigue intacto. “Tenemos nuestro espacio en ciertos fines de semana, donde podemos compartir un buen anime, entenderlo y vivir esa emoción juntos”. También comparten videojuegos como Zelda, que los reta mental y emocionalmente: “Ambos lo intensificamos en querer superar obstáculos y llegar a metas con convicción”.
Cristian deja una reflexión que emociona: “En la vida, como en Dragon Ball, cada batalla perdida te hace más fuerte. Solo se necesita entender que también existen personas que te pueden ayudar. Es ahí la clave: creer y amar”.
Diversidad, risas y cine para todos

Óscar Prieto (Gerencia de Contraloría) es un cinéfilo declarado. “Debo consumir al menos 3 películas semanales y algunos capítulos de alguna serie”. Ama la ciencia ficción: “Siempre me han gustado las películas de ciencia ficción como Star Wars, Star Trek, Dune, Matrix […] que personalmente creo que tienen menos ficción que una película de romance”, dice entre risas.
Su historia como papá se ha escrito en varios capítulos, porque tiene más de un hijo, y con cada uno comparte un pedazo de sí mismo. “Todos mis gustos están distribuidos en ellos: cine, música, fotografía, videojuegos”. Al crecer, ellos lo invitaron a su propio mundo: “Tuve que aprender a jugar sus juegos: Minecraft, Legos, Guitar Hero, Call of Duty, Fortnite…”.
Los estrenos de cine son una fiesta familiar, ya sea Barbie o Marvel. Y en casa, Stranger Things y Cobra Kai se ven en grupo. “Después debo dividirme para ver con cada uno de ellos sus preferencias, así que paso de una película de terror a una coreana en un cerrar de ojos”.
Óscar sabe que compartir estas pasiones es mucho más que diversión: “Fortalece el vínculo afectivo [...]. Es una forma de transmitir no solo conocimiento o habilidades, sino también valores, historia familiar y sentido de identidad”.
Y da un consejo simple, pero esencial en la labor de ser padre: “Compartir sus gustos, tanto los de ellos como los de uno [...]. Cada experiencia es única y esos recuerdos quedan para toda la vida”.
Heredar el alma y la esencia del padre
Estas historias nos recuerdan que ser papá no siempre significa tener todas las respuestas. A veces, solo basta con sentarse al lado de tu hijo o hija y decir: “Quiero que leas esto, porque fue importante para mí”. Y ver cómo, poco a poco, eso también se vuelve fundamental para ellos.
Ya sea peleando con Goku, volando con Superman o construyendo en Minecraft, lo que verdaderamente se transmite no es un gusto es el amor que entregamos a los nuestros.
Tal como dijo Cristian: “El tren pasa una vez en la vida, y de eso, hay que disfrutar y agradecer al máximo”.
Y como concluyó Rodrigo: “Estas instancias te dan el espacio de comentar y conversar con ellos, lo cual siempre te acerca más”.
Desde Holly Concept, celebramos a todos los padres que eligen compartir sus pasiones como forma de amar. A los que siguen soñando con sus hijos. Y a los que cada día, con esfuerzo y ternura, se convierten en verdaderos héroes.
Feliz Día del Padre, gracias por enseñarnos que las historias más importantes no siempre están en las películas, sino que a veces están en nuestra propia casa.
Camila López - Periodista y community manager